Todos los ayuntamientos de las comarcas de la Sierra de San Vicente, La Jara y la Campana de Oropesa están enviando la siguiente carta tipo al consejero de educación.
De esta manera los ayuntamientos empiezan a mover ficha en defensa de los centros educativos de nuestros municipios. La carta dice así:
Estimado señor:
El día 21 de febrero de 2012, las Cortes de Castilla la Mancha aprobaron la Ley de Medidas Complementarias para la aplicación del Plan de Garantías de los Servicios Sociales Básicos.
Entre otras cuestiones, esta Ley, ha dejado sin efecto el artículo 128.3 de la Ley de Educación de Castilla la Mancha: “La Consejería competente en materia de educación mantendrá un centro docente público en aquellas localidades donde residan al menos cuatro alumnos y alumnas que cursen los niveles de educación infantil y educación primaria”.
Sr. Consejero, la desaparición de este artículo, a continuación de las declaraciones que usted realizó en la presentación del periodo de admisión para el curso 2012-13 y, las realizadas posteriormente, nos preocupa mucho, ya que entendemos que esta decisión puede conllevar el cierre de pequeños colegios o el de secciones de algunos CRAs en nuestra comunidad autónoma.
Sr. Consejero, podemos entender las dificultades que atravesamos actualmente, dificultades que afectan a todos los sectores de nuestra sociedad. Podemos entender, e incluso compartir, algunas de las medidas tomadas; podemos entender, aunque no compartamos, otras; pero, Sr. Consejero, lo que no entendemos ni compartimos son las medidas y las declaraciones referentes a la escuela rural.
Sr. Consejero, muchos y muchas de nosotros/as hemos estudiado en pequeños colegios rurales, amigos/as, familiares, hijos/as han estudiado o estudian en colegios rurales y, no creemos que en estos se imparta una educación desigual, ni creemos que existan diferencias significativas con el alumnado de centros completos, ni, por supuesto, creemos que se impartan dos o tres horas lectivas a cada nivel.
Entendemos que la planificación educativa es responsabilidad de la Consejería que usted dirige, pero creemos que sería conveniente que usted conociera la opinión de todos los sectores de las pequeñas comunidades educativas a las que esta medida puede afectar.
Créanos, Sr. Consejero, que estaríamos encantados si usted nos disipara la inquietud, que la desaparición del artículo 128.3 y sus declaraciones, nos han generado. Nos encantaría que usted nos dijera que no tenemos motivos para la preocupación y, que la escuela rural, no solo va a mantenerse tal y como está ahora mismo, sino que el departamento que usted dirige va a realizar una apuesta decidida por la misma, permitiéndola seguir siendo un referente de actividad, de dinamización y de encuentro en los pueblos pequeños.
Sr. Consejero, no dudamos de que usted desea lo mejor en el ámbito educativo para nuestra región, al igual que nosotros y nosotras. Le dirigimos este escrito para ofrecerle nuestra sincera colaboración como miembros de las pequeñas comunidades educativas del medio rural, ya que entendemos que la educación y la escuela debe de estar al servicio y cerca de todos y todas.
En espera de su respuesta, reciba un cordial saludo.
